La decoración de interiores da ese toque de personalización que todo amante de la estética debería considerar. Ciertamente son muchos los estilos de decoración existentes, algunos quedan atrás y vuelven cada cierto tiempo, otros se caracterizan por estar siempre vigentes.
En el caso de que estés buscando opciones de decoración, hemos hecho una recopilación de los 11 estilos de decoración más importantes en Chile y el mundo. Los estilos que mencionaremos a continuación son siempre tendencia y logran resaltar en gran medida la apariencia de los hogares.
Es un estilo de decoración que permanece siempre vigente. Su aparición data de los años 90 y se destaca por ser simple pero pero cálido a la vez. El punto principal del estilo de decoración minimalista es la simplicidad.
Se considera como un antibarroquismo y como se dijo antes, este estilo se caracteriza por su extrema simplicidad que se observa en sus formas, líneas fuertes, espacios libres, tonos neutros y suaves que dan una sensación de armonía y equilibrio.
Cuando se habla de espacios libres se debe pensar en espacios amplios y en lo posible altos. Es fundamental que el ambiente sea armónico y funcional, lejos de los excesos de adornos y colores. Se debe evitar la contaminación visual.
El estilo industrial hace alusión a los años dorados, más específicamente a los años 50. Responde a los constantes avances y al crecimiento industrial, siendo en un principio la tendencia entre los inmigrantes de grandes urbes como en Nueva York.
Este estilo nace principalmente en los inmigrantes europeos llegados a Estados Unidos (donde surge la tendencia). Tal cual su nombre indica, asemeja mucho a la creciente industria norteamericana. Es un estilo sobrio pero llamativo que hace uso de metales y madera, de hecho, el acero es uno de sus puntos más característicos.
Su apariencia base juega con los tonos grises, pero en años más recientes se han visto variaciones que incluyen cobre. No es un estilo dulce, por el contrario, puede parecer algo más frío que otros. Aun así, es innegable que cuando se aplica bien logra mostrar una apariencia única, además siempre está vigente.
Posiblemente la característica más notable del estilo industrial es que los materiales empleados parecen estar desgastados. Ante esto, el uso del concreto, metales e incluso los ladrillos son algo común. Todo se usa en crudo, sin pinturas o técnicas para disfrazar los tonos naturales que dan la sensación de “espacio industrial”.
Otro aspecto característico de este estilo es el uso de grandes ventanas, lo que permite el ingreso de la luz. A su vez, para lograr este estilo, es recomendable contar con espacios amplios, tampoco está de más que se dejen vigas o tuberías a la vista. En otras palabras, lo que en otros estilos se busca ocultar, en el estilo industrial es un plus y verdaderamente funciona.
Como su nombre da a entender, es un estilo que mezcla elementos del estilo clásico con tendencias más modernas. Se busca dejar de lado lo pesado del estilo clásico que muchas veces peca de ser “demasiado recto”, aun así, viene a ser una evolución estilística. Esta condición del estilo clásico que suele aparecer por el uso extensivo de telas, tiene otra vertiente en esta versión.
El estilo se caracteriza por el uso constante de blancos y oscuros, por ende, lo colorido no es demasiado común. Sin duda es uno de los estilos más sobrios que podemos encontrar y encanta a la mayoría.
Como era de esperar, en este estilo el recurso de los cuadros y muebles clásicos con telas lisas pero suaves, están a la orden del día. Es un estilo equilibrado, sobrio y muy elegante, sin dudas tiene la capacidad de gustar a muchos cuando es bien implementado.
Uno de los aspectos más destacados de este estilo, es el uso de pintura blanca en las paredes, a su vez el mobiliario suele crear un contraste con las paredes. En cualquier caso, esto no es absoluto, ya que también puede lograrse un estilo clásico moderno con muebles claros. Aun así, lo más importante es que uses tonos sobrios, que usualmente se determinan en escala de grises.
A su vez, los muebles y demás adornos suelen tener una apariencia muy conservadora, pulcra, pero sin llegar a ser vibrantes. De hecho, el estilo clásico moderno se caracteriza por tener una apariencia cautivadora pero muy elegante. Además, se suele crear una mezcla entre lo clásico y lo moderno, donde el uso de candelabros es común, pero también se usan mesas y otros adornos de formas sencillas y modernas.
La mayoría de veces, se utiliza muebles con acabados básicos y muy lineales, aunque también es válido cortar un poco los patrones. Lo importante para mantener un estilo clásico moderno es la sobriedad y enfocarse mucho en los tonos en blanco y negro.
Mucho se habla del estilo Vintage, pero la mayoría de veces no se comenta que hay que tener mucho cuidado al momento de emplearlo. Efectivamente, lograr un equilibrio agradable a través del estilo Vintage es algo complicado.
Para lograr un estilo Vintage adecuado, es necesario entender que no todo puede ser de antaño. Es prácticamente imposible en tiempos modernos que todo el estilo de un hogar tenga una apariencia Vintage. Será necesario combinar muebles y decoraciones modernas con este estilo.
Es esta combinación la que se hace complicada muchas veces, razón por la cual optar por este estilo requiere de gran creatividad y criterio. Todo se trata de ojo, pues hay una brecha muy pequeña entre lograr una apariencia Vintage atractiva y un resultado tragicómico. La idea es que tu hogar se vea atractivo y no como un circo, esto hay que tenerlo muy en cuenta.
Una de las características principales del estilo Vintage, es que busca crear un aspecto romántico. Ante esto suelen utilizarse colores crema, beige, grises, rosa pastel, azules y otros tantos colores cálidos.
Por otra parte, en cuanto al mobiliario, se usan elementos que parezcan de antaño, sillas de los años cincuenta, muebles de los sesentas y etc. Aun así, no existe una época específica para lo Vintage, de hecho, es un estilo muy abierto. Entendiendo lo anterior, debes establecer en primer lugar la apariencia que deseas lograr, enfocándote en épocas o diseños específicos.
Para lograr un estilo Vintage adecuado, lo mejor es no abusar de lo antiguo, por ello deberías combinar aspectos más modernos con lo clásico. Por esta razón, te recomendamos buscar diseños ya existentes y crear adaptaciones personales de los mismos para facilitar todo.
Este estilo nórdico se ha vuelto muy popular en años recientes, lo que posiblemente se deba a su sencillez y gran apariencia. Efectivamente, el estilo escandinavo es muy sencillo, pero se destaca por determinados adornos que ayudan a crear un ambiente cálido. Posiblemente, la calidez sea una de las características más importantes de este estilo.
El estilo escandinavo busca crear un ambiente de paz y armonía, lo que posiblemente provenga de la naturaleza nórdica. Como seguramente sabes, los países nórdicos se destacan por su clima frío, por ende, se esperaría que un estilo de estas características, se sienta cálido. Efectivamente, así es el estilo escandinavo, cálido y muy luminoso.
Uno de los aspectos más interesantes del estilo escandinavo es el extendido uso de telas, específicamente telas en tonos claros que transmiten calidez. Posiblemente este aspecto sea el que haga lucir tan amigable y agradable a este estilo decorativo.
En una decoración de estilo escandinavo seguramente encontrará tonos blancos, muebles elegantes con apariencia de ligereza y madera. A su vez, el uso de telas acogedoras que transmiten calidez, es algo muy común. Por esta razón en muebles encontrará telas gruesas de lana, que pretenden crear una sensación de afabilidad y calidez.
Si bien el tono blanco y negro destaca, con el paso del tiempo también han comenzado emplearse otros tonos cálidos. Por esta razón, puede encontrarse con tonos rosas, púrpuras e incluso grises azulados. Aun así, la calidez es indispensable y es la que da todo el estilo escandinavo.
Para lograr un aspecto de este estilo la luz será completamente necesaria, específicamente la luz natural. Esto posiblemente nazca de la necesidad nórdica por la luz en tiempos de invierno. Por esta razón, se usan cortinas ligeras y ventanas amplias.
Con el paso del tiempo la influencia de los países asiáticos se ha visto representada en la decoración global. Ante esto, estilos que eran propios de Japón, China, Corea y otros países asiáticos, se han vuelto muy relevantes a lo largo del globo.
El estilo oriental transmite gran serenidad, de hecho, esta es una de las características que suelen buscarse en oriente. Se usan formas agradables que relajan y en definitiva son estilos muy bien equilibrados.
Por otra parte, el estilo oriental, si bien tiene sus diferencias dependiendo del país, suele crear una sensación de afabilidad y tranquilidad. Para esto se buscan espacios integrales y no demasiado sobrecargados. Aun así, el estilo es inconfundible, donde se usan líneas rectas, colores relajantes y neutrales y gran cantidad de materiales naturales.
Posiblemente una de las características principales del estilo oriental a nivel general, más específicamente el japonés, es el minimalismo. Efectivamente, el estilo oriental japonés suele ser minimalista, lo que otorga un ambiente muy equilibrado.
Es común utilizar lámparas de papel, ventanales y puertas corredizas con líneas. De hecho, el uso de líneas es imprescindible para lograr un estilo oriental japonés, a su vez la madera, los tonos cálidos y el color blanco son muy buenos para lograr el efecto adecuado.
Otro aspecto que ayuda a lograr el estilo oriental, es el uso de texturas y diversos elementos como las rocas. El uso de piedras naturales, adornos en bambú y demás elementos orgánicos ayudan a obtener una apariencia oriental.
Aun así, debe tenerse en cuenta que el estilo en general suele variar y aunque se mantiene la esencia. Por ejemplo, el estilo oriental chino es un tanto más ostentoso que el japonés, de hecho, son comunes los colores dorados y demás decoraciones clásicas de oriente.
Un estilo que para la mayoría es poco conocido, pero los diseñadores de interiores, lo conocen muy bien. Ciertamente, es un estilo digno de mencionar, ya que presenta una apariencia con cualidades atemporales.
Este estilo nace por primera vez a finales del siglo XIX, en cualquier caso, con el paso del tiempo se establece y va cambiando hasta lo que es hoy. El estilo Mid Century Moderno es una manifestación de la época del desarrollo industrial y ciertamente se ve muy influenciada por estos cambios sociales. Ante esto, es común ver combinaciones entre lo industrial y lo artesanal, siendo característica de este estilo.
Por esta razón, la decoración Mid Century Moderno hace uso extensivo de metales, más específicamente hierro forjado, otros como el vidrio y la madera procesada. Como señalamos, una combinación entre lo artesanal y lo moderno. Debemos su nombre a que este estilo tuvo su auge a mediados del siglo XX, es decir los años 50.
Uno de los aspectos más característicos de este estilo, es que se busca funcionalidad antes que diseños demasiado ostentosos. Ante esto, el estilo Mid Century Moderno presenta diseños sencillos, pero tremendamente elegantes, donde las líneas rectas y demás formas geométricas son de lo más común.
Este estilo busca eliminar aquellos detalles “innecesarios”, enfocándose en las estructuras y formas, que están a plena luz y no se ocultan. La madera también es muy común, pues su condición ambivalente hace que se mezcle perfectamente con los avances de los trabajos en metal.
Es elegante, sus formas simples hacen que el estilo sea atemporal, sus colores son muy serios y llamativos a la vez, alejados de otros movimientos que eran comunes en los años 50. La naturaleza forma parte del estilo y busca adaptarse perfectamente a nuestros entornos.
Tal cual indica su nombre, el estilo náutico hace referencia al mar y sus elementos, por lo cual su apariencia general recuerda esto. Efectivamente, este estilo se caracteriza por usar indumentaria y decoraciones que rememoran a los viajes en barco.
Aunque parezca contradictorio, este estilo suele generar una sensación de frescura y de frío. Por esto, recomendamos tener muy en cuenta este factor y equilibrar la balanza con tonos cálidos.
El estilo náutico tiene como característica principal el uso de rayas de color azul y blancas, esto es lo que crea la sensación Navy. A su vez, este estilo recrea a la perfección épocas de antaño, más específicamente los años 50.
Un ejemplo claro de la aplicación de esta tendencia la hallamos en las sábanas y cubrecamas, donde simplemente no puede faltar esta combinación de rayas blancas y azules. Por otra parte, otra manera para lograr este estilo es utilizando adornos afines. Usar flotadores, estrellas de mar, barcos en miniatura, pinturas de navíos, conchas de mar, entre otros, es esencial.
El uso de madera o de metal pintado en color blanco con apariencia raída, es algo muy recomendable también, pues crea la sensación de navío de antaño. Si se quieren llevar las cosas más allá, es posible usar ventanales que asemejan a los de los barcos (claraboyas) o incluso escaleras. Aun así, esto último requerirá de un trabajo extra por parte de un profesional.
En cualquier caso, si lo comentado antes te parece muy trabajoso, recuerda que puedes lograr una apariencia fidedigna de este estilo, usando indumentaria y decoraciones de color azul y blanco, pero nunca te olvides de las rayas.
También conocido como estilo Hippie chic, tal cual su nombre lo indica, este estilo de decoración responde a las tendencias de los años 60. En otras palabras, este estilo busca recrear la esencia de la libertad propia de aquellos años. Es un estilo que demuestra la visión de decoración estilo y espíritu libre de los dueños del hogar.
Éste estilo se caracteriza por el uso de indumentaria con apariencia simple o muy artesanal. Aun así, con el paso de los años ha ido mezclando diferentes tendencias hasta ofrecer un resultado muy interesante.
El uso de material con apariencia natural es imprescindible para lograr una apariencia bohemia chic. A su vez, ciertos elementos étnicos vienen como anillo al dedo para este estilo, por esto no temas usar tapicería y telas de colores vibrantes.
De cualquier modo, con el paso del tiempo el estilo bohemio se ha influenciado de otras tendencias, más específicamente del modernismo. Ante esto el uso de blancos, de beige y otros colores suaves también va muy bien, la idea es saber mezclar los colores adecuadamente, teniendo en cuenta la paleta general. Los tonos rojo, rosa o púrpura y los colores mencionados antes se combinan de excelente manera.
La clave para el estilo bohemio es generar un ambiente hogareño, casi de cabaña de montaña. Por esta razón, también pueden utilizarse elementos como madera desgastada y también indumentaria hippie (no vendría mal el clásico símbolo de la paz).
Revisitar lo antiguo siempre será tendencia y este estilo busca justamente eso, recreando la apariencia clásica de las granjas y modernizando la decoración. El estilo guarda similitudes con la decoración bohemia, pero tiene ciertos aspectos distintivos que hay que considerar.
Éste estilo se caracteriza por la apariencia rústica presente en las cabañas, granjas inglesas y norteamericanas. El tradicionalismo es imprescindible pero como indicamos la modernidad ha traído algunos cambios significativos.
El uso de decoración de indumentaria de color beige es muy importante y ayuda a generar la sensación que se busca.
En cuanto al mobiliario, pueden emplearse muebles de madera envejecida y tapizados de apariencia clásica. A su vez, el uso de plantas y flores diversas dan todo el toque, de hecho, es muy relevante para lograr un estilo de granja adecuado. Aun así, si usa flores, procure que no tengan colores demasiado vibrantes.
Finalmente, se recomienda utilizar elementos de apariencia Vintage, pero no debe abusar de los mismos. Si quiere usarlos, lo mejor es que tenga cuidado con la paleta de colores que ha decidido tomar para el estilo.
El estilo Kitsch tiene una apariencia muy llamativa y rupturista, por lo cual no es apto para todos los usuarios. Aun así, si lo que quieres es que tu entorno resalte, es un estilo que deberías considerar. Ciertamente, este estilo busca romper los esquemas de estilos tradicionales creando una nueva tendencia muy interesante.
Uno de los aspectos más curiosos del estilo Kitsch, es que busca crear una especie de mezcolanza entre muchos estilos distintos. Gracias a esto, cada espacio en el que se aplique el estilo gozará de tener identidad propia y de ofrecer una apariencia única.
El estilo es permisivo, por lo que podemos decir que el usuario tiene gran libertad para establecer una apariencia personalizada para él. Por esta razón pueden utilizarse figuras de porcelana, estatuas llamativas, candelabros y colores vibrantes.
A diferencia de muchos estilos que buscan ser sobrios, el estilo Kitsch no teme utilizar colores llamativos y vibrantes. De hecho, al usar este estilo, es imprescindible crear un ambiente colorido.
Es bastante común que se haga uso de personajes clásicos, especialmente de los años dorados de dibujos animados. Un caso claro de esto es el uso constante de personajes como Dumbo y de otras películas de Disney. A su vez, el empleo de estatuas de animales es algo común.
Otro aspecto característico de este estilo es el uso de cuadros, donde podrás ver desde cuadros clásicos hasta otros muy llamativos. Finalmente, la base de este estilo se sustenta en la mezcla de diversos elementos; el uso del dorado es común, los colores vibrantes como el rojo o el púrpura son esenciales. Para algunos el mejor concepto para este estilo es que el mal gusto se tomó el diseño.
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